Río Kymijoki

El río Kymijoki pasa de camino al mar por nuestra zona dividido en cinco ramas. Cada una de ellas tiene su propio delta que constituye un escenario único para vivir experiencias en la naturaleza. Tanto si buscas paz y tranquilidad como si deseas vivir una aventura salvaje, practicar deportes acuáticos o pescar, en los rincones del Kymijoki lo encontrarás.

En el sudeste abundan las zonas de pesca, tanto con mosca como con señuelo. El gran salmón migra hacia el río Kymijoki, rebosante de truchas arco iris, y a veces también con presencia de lucios, aspios o luciopercas. Prueba la pesca en lugares como los rápidos de Siikakoski, rocosos y bien surtidos, donde encontrarás parajes naturales de gran serenidad en el corazón de Kotka. Hay pasarelas para lanzar, lugares de acampada, un sendero de excursionismo, un restaurante a orillas del río, y la cercana villa de pesca de Lohilaani, así que ¿por qué no ir a pasar el día? Y para pasar la noche dispones en la zona de varios hoteles, una cabaña a orillas del río, y un camping a orillas del mar.

El lugar de pesca más popular de Kymijoki es la pasarela para lanzar de Korkeakoski, donde hay muchas probabilidades de atrapar suculentas truchas de mar en compañía de otros pescadores de caña. No obstante, hay sitio de sobras si prefieres disfrutar de la soledad en cualquiera de los muchos otros rápidos de aguas tranquilas o bravas de la zona de Keski-Kymi, como por ejemplo los rápidos de Ahvionkoski.

La histórica villa de Strömfors, situada a lo largo de la rama más occidental del río Kymijoki, ofrece al amante de la naturaleza atractivos senderos y cascadas, y en ella puedes alquilar bicicletas, botes, canoas, tablas de paddle surf y kayaks. Reserva tu estancia en un hotel, casa de huéspedes o cabaña de la localidad, y vivirás una experiencia en el corazón de la historia de la artesanía, rodeado de naturaleza de belleza espectacular.

La interesante historia del río Kymi se remonta a cientos de años atrás. El río sirvió de ruta hacia el mar para los vikingos y los pescadores, y fue frontera nacional a finales del s. XVIII. Las ruinas y los edificios del estuario del río dan fe de esta rica historia.